A la caza

Salimos de la carnicería de la plaza Rosa Ines Sabina y yo despavoridas. Corremos delante de un hombre que nos persigue. Su cara me suena.. Subimos por Trinidad y giramos a la izquierda. La calle se divide, Ines y Rosa echan hacia la Mayor, nosotros hacia Sacramento hasta encontrar Trinidad de nuevo. Me giro y veo al perseguidor detrás de nosotras. Sabina tuerce a la izquierda subiendo la calle, yo tiro hacia abajo. Veo la puerta trasera de la iglesia y me paro delante de ella. Igual aquí estoy a salvo.. Me giro y él no hace intención de cesar en su intento de atraparme. Será mejor que siga corriendo calle abajo. Lo tengo muy cerca. Oigo un golpe seco a mis espaldas. Me giro sin dejar de correr. Un coche que salia en el cruce lo ha golpeado y ahora está tendido en el suelo. ¡Pero se está levantando! Y me está mirando. Ya está corriendo otra vez, ¿pero que es, Terminator? Paso por delante de la carnicería donde ha empezado todo. Sigo por la plaza Mayor. Estoy sin aliento y sudando. El sol esta bien arriba. En ese momento sale una mujer de la carnicería echa una furia. Es la madre del psicópata que llevo detrás. No sé porque lo se pero lo sé. Lo alcanza y el hombre para. Le da una ostia y le riñe como un dueño a su perro después de haber hecho una travesura. El hombre parece ahora aturdido e inofensivo. Estoy cansada, sudada y creo que el corazón se me va a salir del pecho del miedo que he pasado. Creo que me voy a desmayar.
Todo está oscuro. Oigo susurros muy bajitos... policía... policía... Me siento agotada ¿Estoy en un sueño? Sandra, Sandra, estas bé? Estoy acostada en el suelo enmedio de la plaza. Y es de noche. No te encontràvem. T'has dormit i mig en somnis t'has estat arrossegant pels carrers buscant la policia