El sueño de una noche de verano

Estoy sin un duro. Yolanda, una chica que conocí la semana pasada se pone en contacto conmigo para ofrecerme trabajo. ¡Perfecto! Lo acepto de inmediato y ella me dice que debo estar hoy mismo a las 3.45 de la madrugada en una terracita de la playa que hay entre el Grao y Benicasim. Vale. Se hace la hora, pillo el coche y me pongo en marcha. Mi hermana viene conmigo, que raro. Llego hasta el Grao y recorro el trecho que hay hasta Benicásim por la playa. Voy mirando los baretos y terrazas que encuentro, pero ninguno es el que estoy buscando. Donde estará.. Sin darme cuenta he llegado al pueblo, mierda. Me lo he pasado y no lo he visto, seguro. Pues voy a dar la vuelta, joeer, ahora no puedo que la carretera esta no es de doble sentido, es verdad. ¿Y dónde me lleva? Pues va a ser que este camino no es muy de playa… Estoy perdida y a punto de perder los nervios. Miro el reloj. Ya llego tarde, y eso que he salido con tiempo que no me conozco la zona. Por aquí no hay bares ni gente ni luz ... buá que marrón. Veo un bar que hace esquina a lo lejos. Aparco y bajamos a preguntar en un momento.

Preguntamos a dos chicos que encontramos dentro. Si, si lo conocemos. Tienes que… No entiendo lo que me dicen, así que se vienen con nosotras en el coche para indicárnoslo. Pienso en Hugo y espero que no se enfade. Ya en marcha me indican por aquí ahora giras a la izquierda… veo un descampado lleno de gente con un escenario al fondo como si lo estuviésen desmontando paro el coche y bajamos. Esther tia, ja hem fet tard al concert. Osti que llàstima.. Nos subimos las dos al coche y nos vamos para casa. Ya no me preocupa el trabajo y encuentro como salir de allí enseguida.

Llegamos y mi hermana se va a dormir. Yo no tengo sueño me voy a dar una vuelta por el pueblo con mi silla de escritorio, y me encuentro a mi peña y la peña de la claustro con mesas y sillas cenando en la calle. Están hablando. … pues el novio de Inés la germana de … estava en la moto parlant en 2 alemanes i va vindre la policia i va pegar a fugir i ara està en búsqueda i captura… Uf, no me interesa la vida de esos, mejor me voy a dormir a mi casa.. Espera que jo també me’n baixe en tu. me dice Sabi. Aixina fem una carrera de cadires de rodes. Genial. Así que nos bajamos las dos a toda velocidad hasta llegar cada una a su casa.

Llego a mi edificio, entro en el ascensor y le doy al botón del 5. Subo y cuando la puerta se abre busco mi puerta e intento meter la llave en la cerradura pero no me entra. Que raro. Miro bien a mi alrededor, las paredes pintadas a graffitis, el suelo mugriento, sin apenas luz.. y suena una música martilleante de fondo. Vaya, esto me es familiar.. Debo de haberme equivocado de piso. Bajo uno. Este está igual. Hay cámaras de vigilancia mirándome. Bajo otro piso. Uff, menos mal, este es el mio. Meto la llave y entro. Oh oh.. esta no es mi casa.. ¡es la de Hugo! Suenan varios portazos de la corriente que ha habido al abrir la puerta. Oigo a su padre enfadarse. Y a Hugo calmándolo. Están los dos durmiendo en la habitación del primero. Tengo miedo de que salga. Me meto en la habitación de Hugo y cierro la puerta. La cama está llena de platos y vasos de todos los tamaños y formas. Aparto algunos para acostarme. Estoy muy cansada. Por la ventana veo salir el sol.